¿Por qué Montessori?

María Montessori inicio su trabajo de investigación y observación hace mas de 100 años hoy, esa labor tiene el respaldo de estudios neurocientíficos que avalan su fuerza.

El sistema educativo Montessori puede también convertirse en una filosofía de vida ya que enfatiza el desarrollo social y evolutivo a través de diversas edades. Además, desarrolla las funciones ejecutivas desde muy temprana edad, que son aquellas habilidades de alto orden implicadas en la generación, la regulación, la ejecución efectiva y el reajuste de conductas dirigidas a objetivos”. (Verdejo-García y Bechara, 2010). En otras palabras, son las “herramientas” que dirigen nuestra conducta y nuestra actividad cognitiva y emocional para la consecución de objetivos o metas.

Papás, los invitamos a leer a continuación en qué consisten los Cuatro Principios Montessori en los que basamos nuestra filosofía de trabajo.

La mente del niño y joven.

La mente del ser humano es única: es capaz de absorber conocimientos de manera inconsciente durante los primeros tres años y después de manera consciente de los tres a los seis. La mente absorbente consiste en tomar todo lo que está inmerso en el ambiente que le rodea sin discriminar absolutamente nada. La personalidad del niño manifiesta el “ayúdame a hacerlo por mí mismo”

Después, entre los 6 y los 12 años los niños traspasan de una mente abosrbente a una mente razonadora, que nutren con temas como la moralidad, el sentido de justicia y una visión cósmica de los contenidos que no es sino el ser conscientes de que todo en el mundo está interrelacionado, esto se traduce a un “Ayúdame a pensar por mí mismo”

De los 12 a los 18 su mente se vuelve crítica. El joven empieza a cuestionar el papel que debe ejercer en la sociedad de adultos en la que se verá inmerso en unos años. Requiere del apoyo asertivo del adulto que lo acompañe estando con el hombro a hombro. En esta etapa el joven manifiesta “ayúdame a encontrarme a mí mismo”

Cuatro planos de desarrollo.

De los 18 a los 24 el adulto de una mente exploradora del conocimiento especializado y consciencia universal. Una de sus mayores cualidades es su fuerte voluntad para hacer lo que el decida reconociendo sus poderes y limitaciones.

En este esquema destacan los triángulos coloridos rojos y más gruesos en sus líneas correspondientes al primer y tercer plano. La razón del resalte es porque son dos planos importantes de creación, donde surgen una gran cantidad de cambios e incorporaciones; El color hace resaltar la similitud entre ellos como planos de creación. Estos planos está divididos a la mitad exactamente que marcan dos sub periodos ya sea de 0 a 3 y de 3 a 6 así como de 13 a 15 y 15 a 18 años respectivamente.

Esas líneas que dividen a los dos triángulos por la mitad el espacio de la izquierda nos muestras años de adquisición y los de la línea derecha de la mitad son de consolidación, todo lo que adquirió en los primeros tres de cada sub periodo los consolida en los siguientes tres.

La imagen de la parte inferior del esquema es como ella veía que la sociedad veía al ser humano, en ella destaca la propuesta tradicional de educación que marca que, entre más años, mas contenidos académicos, en contraste María Montessori descubrió que los primeros seis son fundamentales en el aprendizaje. La palabra causalidad que aparece en el esquema es porque el sistema tradicional marca que el maestro es el adulto importante que ejerce o provoca la educación, manifiesta que es el la causa del desarrollo del ser humano cuando en realidad es la misma persona la responsable de su crecimiento intelectual, moral y social.

Ambiente preparado

Es un espacio organizado cuidadosamente para el niño o joven y que toma en cuenta dos factores: el entorno y el material.

María Montessori comprobó que con un ambiente organizado que permita al ser humano escoger su material de trabajo por si mismo le abre el camino para el desarrollo de su ser.

En este lugar el niño fomenta su autoaprendizaje, su desarrollo social e intelectual, siempre con orden y seguridad, lo que le permite crecer sin la asistencia y la intervención directa de un adulto.

El material se organiza de manera secuencial y en áreas de trabajo.

El adulto

En la filosofía Montessori el adulto es la Guía del niño, quien le enseña el ambiente de forma respetuosa y cariñosa mostrándole sólo directrices. Es un observador consciente que también está en continuo aprendizaje y desarrollo personal.

El adulto ayuda al niño y al adolescente a ayudarse, a amarse, a respetarse, a cultiva la humildad, construye la confianza; aprende de él y juntos forman la comunidad en el ambiente interior y en el ambiente exterior trabajando ya en la adolescencia hombro con hombro, valorando y dignificando su trabajo.