Ambientes

El ambiente Montessori es un lugar amplio, iluminado, ordenado. En cada uno se encuentran una serie de elementos que tienen una relación específica con el desarrollo del niño. El mobiliario todo es diseñado a la medida de los niños cuidando las medidas propias de los estantes, mesas y sillas. Cada ambiente esta dividida en áreas temáticas donde se exponen los diferentes materiales y la bibliografía correspondientes de acuerdo a su temática, por ejemplo: Vida práctica, Lenguaje, Ciencias, etc. Una característica importante es que en su conjunto el ambiente permite desarrollar la independencia del niño en la exploración y el proceso de aprendizaje.

Materiales

María Montessori diseñó un material didáctico específico para enseñar que constituye el eje fundamental para el desarrollo e implantación de su método.

Cada material está ideado para captar la curiosidad del niño y guiarlo por el deseo de aprender. Para conseguir esta meta han de presentarse agrupados, según su función, de acuerdo con las necesidades innatas de cada alumno.

Casi todos los materiales tienen un grado más o menos elaborado, son funcionales, experimentales, de estructuración y de relación.

Además, es autocorrectivo, de manera que ninguna tarea puede completarse incorrectamente sin que el niño se dé cuenta de ello por sí mismo. Una tarea realizada incorrectamente encontrará espacios vacíos o piezas que le sobren.

El niño realiza cosas por sí mismo desde el inicio al aprendizaje y observa las cosas que crecen (plantas, animales), abren su mente a la ciencia. Los colores, la pintura, papeles de diferentes texturas, objetos multiformes y las figuras geométricas de tres dimensiones les incitan a la expresión creativa.

Guías

Las Guías enseñan de manera individual de acuerdo a las necesidades de cada niño. La Guía, que ha de estar preparada internamente (espiritualmente), y externamente (metodológicamente), organiza el ambiente en forma indirecta para ayudar a los niños a desarrollar una “mente estructurada” y cubrir su actividad psíquica.

Los niños están llenos de potencialidades, pero quienes se encargan de mostrar el camino que permita su desarrollo es el ó la Guía, que ha de creer en la capacidad de cada niño respetando los distintos ritmos de desarrollo. Esto permite integrar en un mismo grupo a niños de diferentes edades con diferentes niveles de aprendizaje.

Montessori manifestaba que al niño hay que trasmitirle el sentimiento de ser capaz de actuar sin depender constantemente del adulto para aprender a pensar por sí mismos.